El tener un buen diseñador al mando de esta tarea es la mejor opción. Estos trabajos son muy costosos pero es mejor gastar en un diseñador que toma las ideas de la empresa y las incorpore de manera adecuada para crear una identidad corporativa que contratar diseñadores que no tiene la preparación necesaria para esta tarea, ya que esto puede repercutir en el éxito de un negocio y a la larga tendrían que contratar a otro diseñador para cambiar la imagen, lo cual es un proceso mucho más difícil y caro.
Recuerden, lo barato sale caro.
La prioridad es el bienestar de la compañía, por lo cual es mejor elegir los diseños que se acoplen a la idea principal que a los gustos de los directivos, lo cual es un problema constante.
Y lo más importante: ¡CONFÍEN EN LOS DISEÑADORES!
Por algo están trabajando donde trabajan, porque tienen la capacidad y el talento para hacerlo.
Desarrollen una buena relación con el diseñador y repseten sus ideas y su trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario